LA FIBROMIALGIA Y TU

Hola a todos, hoy vamos a ver y conocer una enfermedad, que tiene en vilo a mucha gente, y que la mayoría de las personas que la padecen no la conocen del todo o nada y no saben como mejorar su calidad de vida, o incluso ser más fuerte que la enfermedad. 

Yo como persona que la padece desde los 32 años, he buscado siempre el modo de mejorar mi calidad de vida, de saber más sobre la fibromialgia y espero con esto, poder ayudar a quienes la padezcan, que también encuentren una forma de controlarla y así puedan tener una mejor calidad de vida.

1- debemos saber ¿Que es la fibromialgia?

La fibromialgia, antes de llamarse así, en los años de la 1ª guerra mundial, se conocía como fibrosis, (que significa inflamación de la fibra), enfermedad que muchos de los soldaos que regresaron, desarrollaron a la vuelta de dicha guerra).

Primeramente, son muchos los especialistas o médicos, que dicen que la fibromialgia es psicosomática, cuando en realidad no lo es. y ahora sabremos el por qué.

El Dr. Manuel Martínez Lavín, asegura, que no es psicosomática y explica lo siguiente, en relación a estas afirmaciones de diferentes médicos.

«Una gran falacia de la medicina occidental ha sido el dividir las enfermedades en físicas o mentales. Esta dicotomía proviene del pensamiento del filósofo francés Rene Descartes, quien diferenciaba el cuerpo humano de su mente. La medicina occidental aceptó este paradigma y demandaba (y demanda todavía) que para considerar una enfermedad como orgánica debe corroborarse algún daño ostensible en la estructura del cuerpo. Si no lo hay, significa de acuerdo con este sofisma, que la enfermedad no existe o que pertenece al campo de la psiquiatría. Cuando el cuerpo enferma, más importante que el daño en su estructura, es la alteración en la función que dicho daño produce. De ahí la importancia en medicina de estudiar tanto el daño en la estructura del cuerpo como también las alteraciones en las funciones normales del organismo.

Ya es hora de dejar atrás el paradigma médico caduco que divide las enfermedades en físicas o mentales y al ser humano en sus partes. Así pues el cardiólogo atiende solamente  las enfermedades del corazón, el neurólogo  las del sistema nervioso, etc. Es verdadera la máxima filosófica que nos enseña que, a diferencia de lo que sucede en las matemáticas, en medicina, cuando hablamos del ser humano, el todo es mucho más que la suma de sus partes. Para entender enfermedades como la fibromialgia, es fundamental adoptar un modelo médico integral  u holístico que considere al ser humano como una unidad biopsicosocial. Solamente así se puede entender y comprender con la fibromialgia.

Yo, Rosa Mª González, puedo explicar como comencé con este periplo de la tan molesta enfermedad llamada fibromialgia. Cuando ejercía mi profesión como peluquera en el año 1994, comencé a tener una serie de dolencias y problemas que me impedian a veces trabajar, primero tuve una época en la que había perdido en un mes casi 11 kilos, en ese momento me comenzaron unos temblores como los que algunos enfermos de parkinson suelen tener, temblores exagerados, convulsiones musculares, producidos por los mismos temblores, dolores abdominales, dolor de cabeza, y recuerdo que aun no tenia ni 25 años, pero también recuerdo pasar por todas y cada una de las máquinas y pruebas en distintas especialidades. En ese tiempo, era mucha la frecuencia en tener que ir a urgencias para poder calmar los temblores y los dolores que los mismos me producían por su larga duración. Me acuerdo que me daba vergüenza hasta salir como una persona normal, puesto que a veces, para evitar los temblores llegaba a taconear con una de las piernas, y sino era la pierna era el brazo. Pasé por neurología, medicina interna, medicina de los riñones, pruebas de tiroides y un sin fin de pruebas  y más pruebas hasta que a los años, el temblor remitió, pero tardé más de un año en recuperar mi peso normal, de los 54 kilos, llegué a pesar 46 kilos, y yo comía más que nunca, no me privaba de nada. Los médicos, sobre todo el neurólogo había llegado a la conclusión casi, que tenía parkinson precoz, y incluso ya había hablado con el grupo de neurólogos de Vigo, que me verían en una sesión especial, pero al final, todo se vino abajo, cuando, yo sufría de agotamiento, cansancio, falta de sueño, dolores en las cervicales,etc. 

Dos años más tarde, comencé a tener contracturas musculares, y dolores en las cervicales, continuaba con la falta de sueño o mejor dicho con el no poder dormir durante noches seguidas. Fui al médico de cabecera o de familia, era un médico que se preocupaba por los pacientes, y me mando hacer unas placas, y una analítica.

hice las pruebas y cuando volvía a su consulta, me dijo, ahora ya entiendo porque tienes tantas contracturas musculares tan seguidas tienes esguince cervical, y artrosis en la c5 y c6 y me parece increíble que una persona tan joven como tu, tenga una columna tan gastada. Eso me dejo alucinada. Pero por una parte era comprensible, nunca tuve una etapa de la vida normal, desde muy niña, por motivos de salud de mi madre, me vi en la obligación de tener que llevar una vida distinta para ni niñez, era la mayor de cuatro hermanos, mi padre embarcado y ni madre enferma, muchas veces se pasa meses hospitalizada, que por cierto también padece fibromialgia entre otras cosas, lupus, y no me quedo más remedio que madurar con tan solo 7 años, hacer las veces de mi padre, y eso todo fue lo que hizo que al final me pusiera enferma tan pronto de las cervicales.

Disgustos, un mal trago y mal recuerdo de una infancia difícil, triste y eso me minó por dentro hasta tal punto, que hoy en día creo no haber superado, en cierto modo, si pude curar las heridas interiores, pero no pude olvidar.

Cuando ya parecía haber recuperado las fuerzas, volví a trabajar, después de hacer rehabilitación, pero los dolores cada vez eran más fuertes y seguidos, el cansancio aumentaba y con ello mi moral bajaba, los médicos empezaron a embutirme de medicamentos para el dolor, algunos derivados de morfina, pastillas para relajar los músculos, para el sueño, y yo me sentía como una verdadera drogadicta.

Las visitas a los especialistas eran cada vez más seguidas, unidad del dolor, hasta me compre un tens, para darme corrientes para el dolor.

Pero cuanto más me medicaba, peor me sentía. 

Hasta que tuve que dejar mi profesión y me dolió mucho, puesto que tenía una peluquería propia, y el sacrificio que me pase, para salir adelante, ganar una buena clientela, y las horas y horas de trabajo, domingos y festivos que trabajaba, hasta reventar, pero había que dejarlo y eso me sumió en una gran depresión.

Eso hizo que mis dolores empeoraran, mi sueño era peor, y no tenía ganas nada más que de morirme, me sentía fracasada, decepcionada, y tampoco tenía apoyo de la familia, cosa que si fuese al revés, siempre me ayudaría mucho más, pero no lo tuve, es decir, que todavía se añadió la presión de la familia. 

y lo peor era tener que comenzar de cero nuevamente con mis 32 años, una edad un poco difícil para el trabajo.

Pero no me desanimé, me anote en cursos, hasta que el año 2006 me anoté en un obradoiro de trabajo, en la modalidad o especialidad de Educación de  medio ambiente, se firmemente, que esto cambió mi vida y mi salud, para mejor, en todo el tiempo, que estuve trabajando ese año, en contacto con la naturaleza, animales, niños, etc, y sobre todo, la formación que adquirí, me abrió una puerta a la esperanza y a la calidad de una vida mejor.

En ese año, que tuve que estudiar a la vez que trabajaba, adquirí conocimientos de botánica, zoología, geología, pedagogía infantil.

Pero como era algo que ya en por sí, me gustó siempre, y me llamaba mucho todo lo relacionado con la naturaleza, me resulto muy confortable, enriquecedor, muy práctico y positivo para mi salud. 

Con la botánica, que es la ciencia que estudia las plantas y los árboles, comencé a comprar libros sobre plantas naturales, y en ellos encontré mi cura, o por lo menos mi gran mejoría. 

así que, cogí todos los medicamentos o la mayoría y los dejé de tomar, busqué en los libros, plantas y cosas que me ayudasen y me fuesen bien, las probé y a día de hoy, no tomo ninguna medicación, ni tan siquiera para dormir, todo natural. También adquirí conocimientos en técnicas de relajación y curación como el JIN SHIN JYUTSU, una maravillosa técnica que me curó algunos problemas, me ayuda a relajar cuerpo mente y espíritu, y en resumen a tener una mejor calidad de vida.

A día de hoy, 7 de junio del 2013, si tengo dolores musculares, pero ya no pueden conmigo, soy yo, la que los controlo, y cada vez, que tengo bastante dolor, me doy un buen baño de agua caliente, no antes de darme unas friegras de alcohol de romero con una cucharadita de pimienta de cayena, antes, eso evita que se me contraigan los músculos y tenga tanto dolor, me ayuda a darme una sensación térmica al cuerpo más adecuada, puesto que unos de los síntomas de la fibromialgia es tener un frío exagerado, casi siempre, y ese compuesto del alcohol de romero y la pimienta de cayena, es un anti inflamatorio y analgésico natural, camino mucho, y hago unas buenas caminatas al aire libre, me pongo mis propias metas, y también, claro está, tengo cuidado con las comidas.

Otro de los síntomas de las fibromialgia es el colon irritable, y con esto, no tolero los lácteos, el pan blanco, las comidas muy fuertes, los pasteles, ni cualquier producto alimenticio que contenga leche o lactosa, se tienen continuas infecciones de garganta, dolores en articulaciones, fuertes dolores de cabeza, problemas hormonales y descontroles de la menstruación, no puedes recibir masajes, ni realizar, trabajos que antes se podían realizar como coger pesos, o estar muchas horas seguidas de pie, o sentada, hay veces que hasta te duele, la boca, la lengua, el corazón, los dedos de las manos y los pies y sin olvidarme que por momentos se padecen lagunas de memoria actual. Y a pesar de todo esto, no he dejado de seguir adelante con cada uno de mis metas y proyectos, que siempre voy logrando, poco a poco, nunca tiro la toalla, y pienso, que debo ser más fuerte que la enfermedad. 

También muchas veces tienes unos bajones anímicos grandes, pero uno debe de luchar contra ellos, me realizado voluntariado, en todas sus facetas como tal, en medio ambiente, apoyo o acompañamiento a los mayores, en animación sociocultural, animación a la lectura, donación de sangre, y re forestación de montes, he tenido una vida social bastante activa y he soportado durante casi 11 años la triste enfermedad de mi padre, un cáncer,que le pudo más que las ganas de vivir, y nos hizo sufrir tanto a él como a quienes le rodeaban, sobre todo, los 3 últimos años, que fueron los más duros, y los más agotadores. 

Pero pese a eso lo estoy superando, poco a poco, y con mi propia fuerza, esfuerzo y lucha cotidiana. 

LAS CAUSAS DE LA FIBROMIALGIA

Cualquier teoría que intente explicar las causas de la fibromialgia, debe no sólo dar una explicación lógica al porqué del dolor tan intenso, sino también esclarecer las razones de la presencia, en una misma persona, de manifestaciones tan dispares como la fatiga, el insomnio, el intestino irritable y las demás alteraciones.

Los primeros estudios encaminados a dilucidar los mecanismos de desarrollo fueron llevados a cabo por los investigadores canadienses Moldofsky y Smythe. Ellos demostraron alteraciones en el electroencefalograma de las pacientes con fibromialgia durante las horas de sueño. Estas anomalías se caracterizan  por una intrusión de las ondas alfa(que producen un estado en alerta) en los periodos de las ondas delta (que indican un sueño profundo) y tienen como consecuencia un sueño no reparador, fragmentado.

Otra contribución de estos investigadores fue la de demostrar que los sujetos sanos a quienes se les interrumpía de manera constante las etapas profundas del sueño, al cabo de varios días desarrollaban síntomas de fibromialgia.

Más tarde se descubrieron trastornos hormonales. Las hormonas son sustancias producidas por diversas glándulas (pituitaria, tiroides, suprarrenal, etc) y ejercen su acción en una zona distante a la de su producción. Se ha visto que en la fibromialgia existen alteraciones en el eje hormonal que se produce cortisol. Ésta es una sustancia muy parecida a la cortisona; se produce en la corteza de las glándulas suprarrenales, sirve como respuesta a cualquier tipo de estrés y se encarga de aportar energía para que el cuerpo pueda responder a las demandas adicionales provocadas por el estímulo estresante. Las pacientes con fibromialgia, producen menos cortisol del adecuado, ante diferentes tipos de estímulos. Otra hormona que se produce de manera anormal es la del crecimiento. Está sustancia la produce la glándula pituitaria, que está en el centro del cerebro. Se genera principalmente por la noche, durante las etapas profundas del sueño.

La hormona del crecimiento es la encargada del agrandamiento del cuerpo en individuos durante la adolescencia. En la edad adulta se produce hormona del crecimiento en menos cantidad y su función es, entre otras, la de preservar la masa muscular. Se ha probado que un subgrupo de pacientes con fibromialgia presentan una deficiente producción de hormona del crecimiento.

También se demostró con nuevos métodos de imagen para estudiar el cerebro que permiten detectar alteraciones sutiles, utilizando la tecnología llamada SPECT (tomografía computerizada mediante emisión de protones singulares), y se mostró que las pacientes que tienen fibromialgia tienen un flujo sanguíneo en ciertas zonas del cerebro, especialmente en el tálamo, que es un centro encargado de inhibir las sensaciones dolorosas que también regula la función del sistema nervioso autónomo